La última obra del director de El Confidencial, “Aquello que dábamos por bueno”, es un testimonio personal de cómo los fundamentos sobre los que vivíamos se han derrumbado.
Nacho Cardero (Guadalajara, 1974) aterrizó en la redacción de El Confidencial en el año 2003. Por aquel entonces, el liderazgo editorial del nativo digital estaba en manos de uno de sus fundadores, el veterano periodista Jesús Cacho. Los pocos redactores se agolpaban en el salón de un chalet pequeño tratando de dar vida al estilo de Cacho marcado por la caza y captura de la exclusiva. Un estilo que rompía con el tradicional periodismo económico español, más cómplice con el poder de las grandes empresas.
Han pasado ya más de 20 años desde aquellos inicios, Cacho se fue en el 2011 y Cardero le sustituyó. En estos más de 13 años al frente de la redacción, Cardero ha logrado preservar con éxito el estilo fundacional de la exclusiva, sobre todo en el ámbito del periodismo económico. Con su lema “El diario de los lectores influyentes” por el que siempre apostó el propietario de referencia, el editor José Antonio Sánchez, El Confidencial ha logrado un liderazgo indiscutible en el mercado de medios en España.
Cardero publicó en octubre del 23 el libro “Aquello que dábamos por bueno”. Sus páginas encierran la crónica de lo que supuso para él la pandemia y cómo marcó ciertos hitos de su vida privada y profesional. También incluyen una reflexión más amplia y sincera de su pasado y presente familiar, de sus raíces, y una mirada singular hacia ese futuro incierto que muchos contemplamos con preocupación.
Artículo publicado en ethic
