Ethosfera y el Club de Gestión de Riesgos de España presentaron la Guía ética para la buena gobernanza empresarial el pasado 12 de junio en la Universidad Pontificia Comillas. Al evento asistieron alrededor de 70 personas provenientes de diferentes sectores para escuchar las conclusiones del informe, así como la mesa redonda de expertos de diferentes disciplinas sobre el papel de la ética en los consejos y el diálogo sobre la sabiduría en la innovación.
El acto comenzó con las palabras de apertura de Luis Garvía, director del Máster en gestión de riesgos financieros de ICADE, y de Juan Carlos Estepa, presidente del Club de Gestión de Riesgos de España.
A continuación, Elena Herrero-Beamont, directora del think tank Ethosfera y autora principal de la Guía ética, presentó las principales conclusiones del trabajo, que propone, desde una perspectiva multidisciplinar, la definición de un sistema integral de ética como base de buena gobernanza. Incluye una lista de ejemplos concretos de buenas y malas prácticas, 10 áreas y 21 indicadores y estándares que hacen de esta Guía un documento no solo teórico sino eminentemente práctico.
De los diversos indicadores, Herrero-Beaumont destacó la necesidad de un liderazgo ético y crítico, definido como “aquel que se compromete con una institucionalidad basada en códigos de conducta, y fortalecida con el cultivo sistemático a través de la deliberación de una sabiduría práctica por parte de los consejeros, directivos y empleados, que orienta su pensamiento y acción hacia el bien común de la organización y su entorno en escenarios de incertidumbre”.
También destacó la deliberación ética en el consejo de administración y el comité de dirección donde se marca el tono ético de toda la empresa. Afirmó que hoy en día no hay ninguna institución más deliberativa que la empresa, y que es importante incorporar la variable ética y crítica en dicha deliberación, siguiendo ciertos sistemas de razonamiento ético, que permitan a los miembros del consejo y del comité de dirección ejercer sus deberes de lealtad y diligencia.
Esta Guía responde a la creciente necesidad de una nueva gobernanza para llevar a cabo una mejor supervisión, conocimiento, gestión y reporte de los nuevos riesgos no financieros. El fortalecimiento de la marca, la confianza y la reputación; el aumento de la demanda de ética empresarial por parte de consumidores y empleados; la gestión de la incertidumbre; y la creciente asociación de que la ética contribuye al rendimiento del negocio son algunos de los factores detrás de la creciente demanda de una genuina ética empresarial.
El papel de la filosofía en los consejos de administración
El evento continuó con una mesa redonda sobre el papel de la filosofía en los consejos de administración, moderada por María Merry del Val, directora de MJ Hudson y consejera de Greenergy. Los ponentes fueron Jorge Úbeda, filósofo y director de la Fundación Promaestro; Clementine Baldon, abogada de impacto; Luis Moreno, senior partner en Ibero Capital Management; y José Luis Blanco, director del Instituto de la Empresa Familiar.
La mesa redonda abordó temas clave para los líderes empresariales, como el desafío de operar en un mundo cada vez más globalizado desde la perspectiva occidental, con diferentes valores y regulaciones que los de otros países dónde se puede operar o competir. Esta cuestión llevó a una discusión entre Blanco y Úbeda sobre la universabilidad de la ética y la necesidad de que las empresas adopten parámetros de relativización para navegar en un campo de juego cada vez más complejo. Baldon y Moreno enfatizaron que, a pesar de las diferencias culturales, siempre hay una base común sobre la cual se pueden construir prácticas éticas.
También se discutió la deliberación ética en las empresas, especialmente en relación con nuevos riesgos, como los riesgos tecnológicos, que tienen un trasfondo ético. Moreno afirmó que vivimos en una cultura de riesgos y que esto debe llevarnos a formar comportamientos éticos. Uno de estos comportamientos éticos es la deliberación en las empresas, que Blanco señaló que, aunque es esencial, es complicada por la naturaleza jerárquica, no democrática, de la empresa. Esto implica que la ética en las empresas debe empezar con los líderes.
Uno de los desafíos en la implementación de una cultura ética es la priorización del corto plazo sobre el largo plazo. Baldon argumentó que esto se debe a la naturaleza de la empresa y al hecho de que lo económico siempre será su principal motor. Sin embargo, señaló que la ley puede servir como una palanca para integrar la ética en los negocios, citando casos como ClientEarth contra Shell y la Directiva de Sostenibilidad europea.
Ética en la innovación, innovación en la ética.
El evento concluyó con un diálogo entre Julio Aranovich, presidente del patronato de Ethosfera y doctor en física por Stanford, y Óscar Gallego, profesor en IESE, advisor e inversor en startups.
Aranovich habló sobre sus 40 años de experiencia en Silicon Valley y comparó la deliberación de entonces con la de hoy en día. Comentó que no es la cantidad de espacios para la deliberación lo que ha cambiado, sino la calidad, debido a la creciente complejidad de los factores en juego. También hablaron sobre la innovación y cómo los riesgos asociados a ella suelen ser exponenciales, lo que dificulta nuestra navegación porque los humanos somos seres lineales.
La Guía ética está disponible para descargar aquí